20070225

Síntesis de una vida ficción




Síntesis de una vida ficción

1. Dando órdenes de las que no se sentía seguro, Pablo aparecía petulante tras un montón de papeles que parecían ser el guión malo de algún amigo al que le debía un favor

2. Sentado en el primer banco, permanecía en silencio Pablo escuchando una clase dictada por un alemán al que se le entendía la mitad de lo que hablaba. Aburridísimo de escuchar un pésimo español que retumbaba en las paredes sucias, que se absorbía en las cortinas desteñidas y que se filtraba por los vidrios rotos del campus de la Universidad a la que llevaba asistiendo más de una década, Pablo arregla sus cosas y pasa casi desapercibido por detrás del profesor. Permiso.

3. Ansioso por un cigarrillo, corta la tercera parte de un Smoking, saca su tabaco del paquete azul, comienza a armar mientras se le viene a la mente “la ley del duende: el que enrola, enciende”. Sonríe, busca el encendedor y prende un cigarrillo mal armado, lleno de saliva. Entre decepcionado y enojado opta por la mejor y más fácil opción. Busca su pipa en el cajón del velador. Fuma tranquilo.

4. El remordimiento que le provoca el “no producir nada” al leer literatura ficción lo obliga a dejar los relatos emarianos a un lado y ponerse a estudiar. La luz del sol que se filtra por su ventana le permite la lectura hasta que, mientras oscurece, Pablo se encierra, prende la luz del escritorio y no para de ingresar información de textos que él mismo reconoce aburridísimos hasta que sus ojos rojos de política marcada en sus pupilas se cierran, su boca se abre en un relajo total y su cabeza cae pesada sobre el cuaderno de anotaciones.

5. Como si incansablemente pelotas de tenis cayeran en su nuca, Pablo descubre al despertar a las 10 de la mañana, que la saliva que ha caído mientras dormía ha arruinado por completo sus apuntes tomados la noche anterior.
No recuerda haber escrito la única frase que sigue legible: “agregar conocimiento es agregarnos más y más capas de incomprensión, es dificultarnos el trabajo todavía más”.

6. El mundo académico es lo de Pablo. A sus 34 años, se desvela estudiando, preparando informes, trabajos, presentaciones… La historia, la política, los “problemas del mundo” carcomen su tiempo, y a veces se siente culpable de no ser un chileno normal, de no ser un ciudadano normal. La idea del encierro en una oficina gris de 9 a 19 horas le repugna y, a la vez, hace crecer en él un sentimiento asqueroso de “deber”.

7. Pablo bajo la sombra de una roca, sobre arena gruesa, acompañado de una casi niña 19 años menor que él.
Un poco como volver a la intensidad de las emociones de la adolescencia, Pablo entraba sensualmente en un éxtasis mental provocado por la espuma sobre su pálido cuerpo.

8. Un cosquilleo que hace mucho no sentía, subía por la espalda de Pablo mientras se atrevía a confesarle a ella la fuerte atracción que hace unas semanas crecía en él.
Todo perfecto: un sol radiante bañaba el mar mientras una casi imperceptible brisa acariciaba la arena, el sonido del mar que revienta en las rocas, el sabor salado de los labios de quien lo abrazaba y besaba dulcemente.

9. Sentado en la mesa de una familia que le pertenecía a medias, Pablo era el único que hablaba con la verdad.
Las expresiones gringas entremezcladas con el español hacían sonreír, y su soberbia mal ocultada era un rasgo determinante en la descripción de “bicho raro que me encanta” que le haría secretamente la joven de falda blanca a su amiga cómplice.

10. Mientras el corazón aumentaba la fuerza de sus latidos, abrazado a la firme cintura de una mujer de piel dorada, Pablo daba su primer paso de Tango. Casi en estado orgásmico, Pablo se sentó a una mesa vacía con los bandoneones retumbando en su cabeza. Borracho, una mezcla de sabor a tabaco y alcohol en su boca lo hizo sentir miserable.
Estaba casi amaneciendo cuando se encontró orinando en la esquina de algún barrio bohemio en una ciudad desconocida. Pablo, en 3 horas más, debía presentar su tesis.

11. A las 9 de la mañana, Pablo y una jovencita de uniforme entraban en una cabaña en las afueras de una ciudad del norte de Chile.
No les faltaba nada; reinaba el silencio cuando Pablo estalló en una carcajada porque el chocolate que traía de regalo se había derretido por completo. Ok, hasta aquí no más me llegó la galantería.
Era un día frío y no se explicaba cómo había ocurrido tal cosa.
Fumaban mientras él le besaba la espalda, la cintura y las caderas.

12. Pablo se sentía observado en la casa de su prima, y le incomodaba el tener que maniobrar secretamente para llevar a cabo sus asuntos.
Ajeno, inadaptado, hasta viejo se sintió cuando se percató del rechazo que los demás le oponían.
Decidió partir enseguida cuando se enteró de que su gato se encontraba absolutamente solo. El compañero incondicional de Pablo corría peligro y la desesperación que le provocaban las 6 horas de distancia lo invadió.

13. Pablo la besaba y acariciaba con brusquedad, impacientemente la desnudaba sin evitar la dulzura con que sus manos se movían.
Pablo hacía el amor con fuerza, no con brutalidad.
El roce de su cuerpo con el de la muchacha le inspiraba una potencia que, mezclada con la inocencia de su compañera, culminaba en un éxtasis que se prolongaba hasta la despedida.

14. Más tarde, Pablo descubriría que la emoción que sentía en las horas previas al encuentro con ella, provocaba un calor corporal tan intenso que había sido capaz de derretir el chocolate.

15. Pablo explota en mil pedazos. Su gato, por instinto, los reconstruirá como un rompecabezas obteniendo como resultado un mutilado y monstruoso ser de otro tiempo.

20070221

A medio morir saltando



Entre escuchar "nueva" música -rarísimo en mí-, más específicamente los Strokes, leer un pedacito de "Tango" de un tal Hugo Pratt antes de entrar a ver "La Boda" en Biblioteca Viva, salir con una sonrisa caminando caminando y encontrarme inesperadamente con quien me dejó la sonrisa "a medio morir saltando", he llegado a casa con unas ganas enormes de leer a Nabokov, y un asqueroso dolor de cabeza me lo ha impedido. ¿Qué hacer?.
Escuchar a Van der Graaf Generator, y luego encontrar en "Mis Documentos" un tema de Radiohead titulado "Karma Police". Ok. Baradit, para mi sorpresa, no se inventó el título del cuento recopilado en "Años Luz", antología de la que hablaré más tarde. El relato es buenísimo, me intriga ahora conocer la relación entre éste y esta canción que acabo de descubrir.

La cuenta regresiva que culmina en un primer día de clases ha comenzado, y yo no tengo ni un BIC...


20070220

Ygdrasil Hardcore; vamos, que en Chile también se puede



Durísimo, directo, frío, espeluznante, retorcido, Ygdrasil trae consigo a una drogadicta asesina de corazón corrompido por un pasado, empezando por lo netamente familiar, turbio y oscuro. Víctima de una misión aterradoramente importante para la "seguridad nacional", se ve inmersa en un submundo que esconde el gran secreto que está influyendo en "el curso de los acontecimientos".Nadando en un mar de algas-cables y espuma informática, Jorge Baradit deja las puertas entreabiertas de una cúpula custodiada por almas en espera de su próxima reencarnación, cuidando de barras concentradas de emociones adictivas. La única llave de acceso para cruzar el umbral es un estómago fuerte, preferentemente vacío.Aventurarse con una novela de este calibre parece a veces difícil estando acostumbrados a la "tradicional literatura latinoamericana". Radicalmente, lo que nos parecía literatura chilensis da un vuelco de 180º gracias a Baradit. Quizás también a algunos otros.Un poco de insanidad mental hace bien de cuando en vez...
>> Para más info sobre estas descabelladas páginas que nos ofrece Baradit haz click AQUÍ.

20070216

Holograma parpadeante


En ese preciado momentos, amigos míos, en el que el ser completo comienza a pasar al estado de inconsciencia, en esos breves segundos antes de entregarse al sueño profundo bajo la luz de la Luna, se ha desarrollado frente a mí una imagen algo atemorizante quizás, pero particularmente preciosa justo en los 2 segundos posteriores a la aparición.
Me he propuesto describirla y contar esta historia:
De unos diez centímetros de largo se erguían ante mis ojos somnolientos decenas de tubos grises hechos de un plástico brillante, pero que, a la vez, parecían construidos sobre resistente acero.
Y heme aquí frente a la primera dificultad; ¿eran realmente estas esculturas de una buena calidad, o simplemente engañosas frente al ignorante literato?
Pero, hechas de común plástico o resistente acero, los tubos eran coronados por una esfera del mismo gris que me hizo recordar de inmediato el casco de una escafandra.
Y dentro de estos cascos, lo impresionante: un ojo humano en cada uno de ellos, que parecía vivamente observador.
Y heme aquí frente a la segunda dificultad y quizás la más escalofriante; ¿bajo qué circunstancias habían sido recolectados estos ojos?
Pero, robados, donados o encontrados, los ojos seguían allí, en su refugio de acero o plástico, adornando sino interrumpiendo mi estado de letargo pre-sueño. Me observaban sin más; ni cuestionadores, ni escudriñadores, ni compasivos. Observaban como con “cara de nada”.
Y heme aquí frente a la tercera dificultad; si ojos completamente desligados de un todo facial pueden expresar una “cara de nada”, ¿Hasta dónde la mirada es un rasgo físico? ¿Cuán importantes son los ojos al momento de expresar? ¿Puede un ciego, entonces, expresar lo mismo que un tipo normal? Y lo que es peor aún… ¿Llegará el día en que todo nuestro cuerpo se evapore dejando sólo aquellos órganos con forma de almendra conteniendo una esfera de color que nos permiten la visión, para formar un planeta habitado sólo de éstos? ¡Sólo ojos, amigos míos, sólo ojos! Ojos ejecutivos, ojos empleados, ojos estudiantes, ojos artistas… ¡Ojos transeúntes! ¡Ojos peatones! Millones de pares de ojos cruzándose por las calles. Ojos azules, cafés, negros, turquesas, grises, hasta rojos, pero no verdes. Porque verde fue el único color que no se ha presentado frente a mi mente semidormida. Me he hallado enfrentando a decenas de ojos de todos los colores, y no he podido encontrar un solo par de ojos verdes.
Y heme aquí frente a la cuarta dificultad; ¿por qué el verde se ha escabullido a mi visión?
Quien tiene los ojos verdes es él, Gálvez. Y anoche, amigos míos, se me ha impedido contemplar el verde de sus pupilas.
Construyamos, entonces, una sociedad de ojos sin verde. Gálvez ya se habrá ido y se habrá llevado consigo todo lo verde que pueda existir, porque sus ojos todo lo habrán absorbido para acrecentar su propio color. Qué egoísmo, amigos míos, qué falta de solidaridad.
Luego de contemplar las decenas de tubos grises de plástico o acero coronados con cascos contenedores de ojos durante cuatro segundos, he caído en un sueño intranquilo y poco agradable, para luego despertar a la luz del Sol matutino, y decidirme a construir con mis propias manos una escultura que retrate fielmente mi pasada aparición. Pero antes de proponerme hacer tal cosa, debo dar respuesta a las cuatro dificultades que han entorpecido mi narración. Sobre todo la más práctica, y que obstaculiza mi quehacer; ¿De qué estaban hechos los tubos? ¿Era aquello plástico o acero?
Debo ser leal a lo que se me ha permitido contemplar entre sueños, y para esto, ayunaré durante el tiempo que estime necesario para dedicarme vehementemente a la solución de éstas preguntas.
Espero sobrevivir para anotar mis resultados, y ponerle fin a este relato.

20070214

Mister Valentín



¿Día de San Valentín?
Más que emitir comentarios en contra de este día, es emitir comentarios acerca de lo que supuestamente nos hace rememorar, ¿no?: amistad, amor; ¿no son uno sólo acaso?.
Agregarle un poco de lo que no tiene.
Sí, somos seres humanos, y necesitamos, a veces, fechas establecidas para recordar y sacarles el polvo a esas emociones guardadas en un rincón abajo de la escoba de paja que la abuelita dejó de usar. Cumpleaños, aniversarios, años nuevos, navidades, santos, y días de San Valentín.
Ponerle orden a un tiempo imaginario que nos sirve para ordenar un poco esta vida, nos hace caer en ello. Me pregunto, ¿tan tan tan limitados estamos (somos)?.
"Feliz cumpleaños", me acuerdo de tí una vez cada 365 días, los restantes me guardo mi egoísimo aquí dentro.
Quizás, no puedo ser tan drástica respecto de San Valentín: lo pasamos con nuestras parejas, andantes, pinches, y demases; los solteros con nuestro mejor amigo/a. Es un día un poco más intenso, a veces, un remerorar los tantos años, meses, semanas o días que hemos pasado juntos, etc etc etc.
Pero aún así, el concepto de "amor", creo, está errado. Ok, díganme TODO ES RELATIVO. Lo sé. Pero existen parámetros, fronteras que vienen marcadas previas a nuestro nacimiento. Dentro de esas fronteras nos movemos nosotros, trazando nuestros propios márgenes, e hilando cada vez un poco más.
¿Sólo eres capaz de sentir "amor" por tu pareja?¿No concibes un amor sin ninguna primera, ni segunda, ni tercera, ni cuarta intención?
Ese amor purísimo que es más que amistad, que no siente ningún deseo carnal, ese algo inexplicable para las palabras humanoides. Inexplicable por la simpleza, y porque hablarlo sería sólo complicarlo. Porque, en resumen, adueñarnos de él es complicarlo. Eso es Amor, con mayúscula.

Eso nos está faltando, encontrar placer en la sensualidad de aquel sentimiento que pocos hemos logrado sentir. ¡Y qué de problemas que trae consigo!.

No se busca, no se compra, no se encuentra tampoco. Se descubre de a poquito. No. Miento. Tampoco se descubre, nunca llega a ser descubierto. Si así fuera, dejaría de ser lo que es. Esa cubierta que no nos deja comprenderlo nunca es lo que lo mantiene vivo.

Muy bueno el volón que nos podemos mandar en estas "especiales" fechas.
Saludos, besos, abrazos y cordialidades.

20070213

This is so cool



Ok. Qué cool. Empezamos con el blog. Publicaciones, anotaciones, basura, música, gente.

De lo que se lee, de lo que se escucha y de lo que se ve se comenta, de lo que se piensa también.

Por aquí y por allá habrá un poco de tradición, un poco de ficción, va naciendo lo que se está gestando. Se va dando a luz eso que se pensó hace más de nueve meses.

Seamos duros también, incluyamos erotismo, esoterismo, hardcore porno, sexo, golpes. Seamos heavys, pongámonos cuáticos.

Contrastemos un poco también, incluyamos sexo c/ amor, caricias, correspondencia amistosa.

Seamos literatos y seamos periodistas.


Dicta el código de acceso y la nave que corre por los cielos esquivando la vida misma abrirá su única puerta de entrada, entrarás, se cerrará sin sonido. No te darás cuenta, y estarás rodeando esos años tortuosos, que con algo de suerte, pudiste caminar. Dicta el código. Vamos. Entremos en esta otra dimensión. Softwares. Cables entrecruzados que se conectan a tus uñas que han sido blanquedas con cal en otro tiempo.


Ok. Qué cool.